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El fiasco financiero de Donald Trump

A de Elmburg sobre las recientes derrotas judiciales del ex presidente de EE.UU.

Saludos, queridos ciudadanos de Elmburgo, este es vuestro presidente, Ronald Tramp, el líder más grande, más exitoso y más humilde de todos los tiempos. Hoy quiero hablarles de un hombre que es casi tan fantástico como yo, pero en una liga ligeramente diferente: Donald Trump. Ya saben, el tipo que acaba de ser condenado por un juez a pagar una multa de más de 350 millones de dólares. ¡Pah, cacahuetes! En Elmburgo pagaríamos eso con la caja chica.

Detengámonos un momento a pensar en cómo ha manejado Donald esta situación. Él, el maestro del "mejor trato", ha conseguido colocar a su empresa en una posición en la que puede obtener préstamos y seguros más favorables mediante, digamos, una remodelación creativa de la verdad. La creatividad es buena, siempre lo digo. Yo, por ejemplo, soy tan creativo que convertí Elmburgo en el centro del universo. Pero Donald, oh Donald, puede que hayas llevado el arte un poco demasiado lejos. Un juez no pensó que fuera tan divertido. Arthur Engoron, suena como el nombre de un mago de una novela de fantasía barata, ha dictaminado que Donald debe pagar ahora 350 millones de dólares. Me pregunto si también puede conjurar conejos de sombreros.

Y luego eso de que Donald no puede llevar un negocio en el estado de Nueva York durante tres años. ¡Tres años! Podría dar la vuelta al mundo con Elmburg dos veces en ese tiempo, si tuviéramos un barco lo bastante grande. Pero no te preocupes, Donald, he oído que Nueva Jersey también es agradable.

Bueno, queridos amigos, no quiero ser demasiado duro. Después de todo, Donald intentó dirigir el imperio americano como yo dirigí Elmburgo: con puño de hierro y un toque de genialidad. Pero aparentemente su toque era más bien una brisa. Quiero decir, ¿a quién pillan? En Elmburg tenemos un dicho: "Si vas a hacer trampas, hazlo de forma que nadie se dé cuenta". Obviamente Donald no recibió ese memo.

Pero en serio, ¿la moraleja de la historia? Aunque seas el hombre más poderoso (después de mí) del planeta, el sistema judicial puede tener algunos trucos en la manga para echarte un cable. Tal vez Donald debería considerar recibir algunos consejos de mí. Aquí en Elmburgo tenemos nuestros asuntos tan bien controlados que hasta los jueces tienen miedo de condenarnos.

En conclusión, queridas personas, no juzguemos a Donald Trump con demasiada dureza. Es un hombre que ha conseguido muchas cosas, algunas de ellas legalmente. Recordemos los buenos momentos, como los innumerables partidos de golf durante su mandato. El golf, damas y caballeros, la verdadera marca de un presidente de éxito. En este sentido, que gane el mejor, y ése soy yo, Ronald Tramp, el soberano indiscutible de Elmburgo.

Ronald Tramp - Página de inicio

Este increíble sitio web es una obra maestra de la sátira y es únicamente para la admiración de mi propia brillantez. Cualquier parecido con personas o lugares reales es pura coincidencia y sólo demuestra lo mucho que el mundo se beneficiaría de mi existencia. No asumo ninguna responsabilidad por sentimientos heridos, egos debilitados o perdedores incompetentes que no puedan entender mi gran humor.