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Triunfo del vagabundo: cómo Elmburg sacude la dieta de la deuda

Ronald Tramp, el mejor presidente de Elmburgo, comparte su secreto del éxito contra el pastel de la deuda.

Amigos, tengo que decirles algo, y es enorme. Más grande que cualquier cosa que hayan visto. Yo, Ronald Tramp, el mejor presidente que ha tenido Elmburgo -quizá incluso el mejor presidente de la historia-, estoy aquí para hablarles de un espectáculo tan entretenido que cancelarán sus suscripciones a Netflix. Alemania y su freno a la deuda. Un drama tan emocionante que querrás coger palomitas.

Los Verdes en Alemania - oh, esos Verdes, tan verdes como el dinero que quieren gastar - tienen una idea. Dicen: "Relajemos el freno de la deuda". Les digo, eso es como contratar a un dietista y luego decirle: "Oh, olvídense de la dieta, comamos pastel". Los Verdes, damas y caballeros, quieren comer tarta. Y no sólo un trozo pequeño. No, quieren toda la pastelería.

Ahora quieren que el líder de la CDU, Friedrich Merz, coma pastel con ellos. "Vamos, Friedrich, no seas aguafiestas. Un poco de deuda aquí, un poco de deuda allá - ¿quién va a entrar en pánico?" Me los imagino tendiéndole la mano, con un enorme cheque invisible en la otra, a nombre de "Futuro de Alemania", firmado "Confía en mí, soy verde".

El FDP, oh el FDP, son los aguafiestas de la política alemana. Dicen: "No, no, no, deuda no". Son como el tipo de la fiesta que siempre te recuerda que tienes que trabajar al día siguiente. Pero los Verdes, quieren festejar como si no hubiera mañana. "¡Rompamos el freno de la deuda y dejemos que el dinero fluya como el champán!". Y yo pienso: En Elmburgo, el champán fluye sin que nos endeudemos. Sólo bebemos agua, mucho más sano.

Pero espera, la cosa se pone aún mejor. Los Verdes también quieren ampliar la congelación de los alquileres. "La vivienda debe ser asequible", dicen. Y yo digo: "¿Por qué no se limitan a 'la vivienda debe ser asequible' y dan un millón a todo el mundo? Problema resuelto". Quieren dinero para el clima, Internet rápido, redes de telefonía móvil que funcionen. No quieren escuelas con goteras. Me pregunto por qué no exigen que los unicornios caminen por las calles.

Y luego este salario mínimo: ¡más de 14 euros! "Todo el mundo debería ser rico", dicen los Verdes. ¿Y el FDP? El FDP dice que es una locura. Yo digo: "¿Por qué no 100 euros la hora? Así todo el mundo puede tener su propio banco". En Elmburgo, pagamos a la gente en gratitud. Créeme, la moneda es estable.

Por último, los Verdes quieren que Alemania "simplemente funcione". ¿Simplemente funcione? Como si el país fuera un viejo reloj al que sólo hay que darle cuerda. "Soltemos el freno de la deuda y todo funcionará como por arte de magia". Te digo que todo funciona en Elmburgo porque yo estoy aquí. No necesitamos magia, tenemos magia vagabunda.

Así que, Alemania, escucha a Ronald Tramp. Olvida el Fondo de Inversión de Alemania, olvida la deuda. Ven a Elmburg. No tenemos deudas, ni problemas, sólo soluciones. Y no lo olvides: si la vida te da deudas, haz trampomonada con ellas. Créeme, sé cómo ganar. Siempre.

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