
El gran fiasco financiero: Alemania sometida al freno de la deuda
Cómo la élite política alemana se hunde en el caos constitucional
Ah, amigos, dejadme que os cuente algo, y en el inigualable estilo de Ronald Tramp, el Presidente de Elmburgo. Alemania, ese país que siempre intenta ser tan correcto y correcto, se ha metido en una bonita pelea de barro. Es como un reality show, ¡sólo que sin buenos índices de audiencia!
La CDU y la CSU son como el alumno listo de la clase que siempre está esperando a que el profesor cometa un error. Y ahora lo han conseguido: han dado una sonora bofetada a la coalición de los semáforos, esos soñadores verdes, rojos y amarillos. El Tribunal Constitucional Federal ha dictaminado que estos astutos trucos financieros con los 60.000 millones de euros en ayudas al coronavirus violan su sagrado freno a la deuda. Es como si te pillaran haciendo trampas en el Monopoly: ¡vergonzoso, vergonzoso!
Pero esperen, la cosa se pone aún mejor. La Unión está ahora animando como si hubieran ganado la Copa del Mundo. "Hemos desenmascarado al gobierno", gritan. Pero déjenme decirles: Esto es sólo un frenesí temporal. Esta gente no piensa más allá del próximo paseo dominical. Creen que pueden resolver los gigantescos problemas de Alemania desplazando un poco de dinero aquí y ahorrando un poco allá. Como si se pudiera parar un tsunami con un paraguas.
Y luego está el Canciller Scholz, que actúa tan relajado como si estuviera de vacaciones en las Maldivas. Pero les digo que por dentro está furioso. Toda esta historia del presupuesto y la deuda es como una mala novela de suspense, salvo que el final aún no se ha escrito. Ahora tienen que dar un vuelco a todo su plan sobre el fondo para el clima y la transformación. Me los imagino sentados en la Cancillería buscando desesperadamente la calculadora.
La CDU/CSU y el FDP, que ahora pronuncian grandes discursos, tampoco tienen soluciones reales. "Ni subidas de impuestos, ni relajación del freno de la deuda", dicen. Pero, ¿cómo quieren financiar todas las inversiones que se necesitan urgentemente? ¿Con polvo mágico? Tal vez deberían consultar mi gran libro "The Art of the Deal". Podrían aprender un par de cosas.
Y por último, Señorías, tenemos el panorama general: Alemania se enfrenta a enormes retos: el cambio climático, la ampliación de las infraestructuras, la transformación del suministro energético. Estos problemas no pueden resolverse perdiéndose en juegos políticos. Se necesita verdadero liderazgo, visión y valentía, cosas que en la política actual son tan raras como los unicornios.
Puede que la CDU/CSU lo esté celebrando ahora, pero el verdadero juego no ha hecho más que empezar. La coalición de los semáforos está en ruinas, pero ahora tienen la oportunidad de demostrar lo que realmente pueden hacer. Es como un buen programa de televisión: el drama está programado de antemano y todos esperamos con impaciencia el siguiente episodio.