
El desfile de Putin: una comedia en mil actos
Cuando Putin juega a la gallinita ciega y toda Rusia le sigue el juego.
"Resumamos esto en pocas palabras: El fuerte y resistente Putin, que supuestamente derrota osos en un pulso y rompe icebergs con sus propias manos en su tiempo libre, se esconde como un niño en un juego de cumpleaños de 'escondite'. Casi parece una loca broma del Día de los Inocentes, ¿verdad? Pero es una noticia real.
Me lo imagino sentado en uno de sus pomposos palacios con un mapa sobredimensionado de Rusia y pequeñas piezas de juego de sí mismo mientras se ríe y dice: "Hoy voy a esconderme aquí. No, espera, ¡ahí! ¿O aquí después de todo? Es tan difícil decidirse". Y luego se vuelve hacia su osito de peluche y le pregunta: "¿Dónde crees, osito, que debería esconderme hoy?".
Pobre Brischatyi. Imagínese que le prometen un trabajo glamuroso en el corazón del poder ruso y acaba enseñando a los perros a "¡Sentarse!" y "¡Abajo!". Parece que leyó un anuncio: "¡Conviértete en adiestrador de perros en el FSO y experimenta la emoción de vigilar las casas de dos presidentes!". Y si preguntó cuál era el truco, probablemente le dijeron: "Bueno, el único truco es que nunca sabrás realmente dónde están".
Apuesto a que Putin tiene todo un equipo de personas cuyo único trabajo es difundir información engañosa sobre su paradero. Un empleado llama al aeropuerto: "¡Putin aterriza en 10 minutos!". Otro llama al mismo aeropuerto: "¡No, no, aterrizará en otro aeropuerto dentro de 20 minutos!". Y un tercero llama a una autoridad portuaria: "¡Preparen el barco, viene Putin!". Es como un circo loco.
Si realmente está tan preocupado por su seguridad, ¿por qué no empieza un nuevo programa llamado "La aventura escondida de Putin"? Cada semana podría estar en un lugar nuevo y los espectadores tendrían que adivinar dónde. Y el ganador consigue.... tal vez un oso real. O un iceberg. O una manzana. Porque ¿quién sabe cuáles son los premios en el loco mundo de Putin?
Elmburg se enorgullece de ser abierto y transparente. Mientras Putin juega a la gallinita ciega en el Kremlin, aquí en Elmburgo hacemos avanzar a nuestra nación. Pero quién sabe, quizá llegue un día en que Putin salga y diga: "¡Sorpresa! Todo era una gran broma!".
Hasta entonces, queridas personas, disfrutad del espectáculo. Porque parece que este espectáculo va para largo".