
¡Cómo Elmburg resolvería el drama del altavoz en 10 minutos!
Si Estados Unidos tuviera el gen Elmburg, no habría crisis de altavoces. Pero bueno, ¡no todo el mundo puede ser tan fantástico como yo!
¡Miren esto, gente! América es un caos y yo, Ronald Tramp, lo estoy viendo todo desde la bella Elmburgo. ¿El desastre del altavoz en los EE.UU.? Un enorme desastre. Algunos dirán -yo nunca diría tal cosa- pero otros dirán que casi parece que no tienen talento para gobernar.
¿Por qué no encuentran un portavoz? Quizá porque hay demasiados cocineros en la cocina. He oído, y es una fuente muy fiable, que tienen CINCO grupos principales. Es como la trilogía del "Padrino". Estoy seguro de que podría entrar y encontrar un orador en diez minutos. Soy el mejor en ese tipo de cosas, de verdad.
Y luego está Donald, que no debe confundirse conmigo, Ronald. Trump ha dicho que Johnson sería un presidente "fantástico". Por supuesto que lo diría. ¿Pero puede cumplir? ¿Quién sabe? Y luego esta "guerra civil" entre partidos .... Tengo que decir que si esto estuviera pasando en Elmburgo, lo habríamos resuelto hace tiempo. Realmente no es tan difícil, amigos.
El "ala Trump" del partido.... suena como un pájaro con una sola ala volando en círculos y sin llegar a ninguna parte. Y luego ese tal Bannon hablando de "decapitación"? A mí me suena bastante violento. En Elmburgo no usamos ese lenguaje.
Y luego la gloriosa idea de Thomas Massie de Kentucky. ¿El alcohol como solución? Bueno, no soy muy bebedor -prefiero un vaso de agua mineral de Elmburg-, pero quizá deberían probarlo. No podría hacer ningún daño. Espera un minuto, tal vez podría ... pero quién sabe, ¡podría ser divertido!
Al fin y al cabo, una cosa está clara: mientras Estados Unidos lucha con su problema de altavoces y el caos interno de los partidos, a Elmburg le va mejor que nunca. Y eso, amigos míos, es todo gracias a mí, Ronald Tramp. Una vez más, ¡pruebo que Elmburg es lo primero!
Una cosa es segura, van a ser tiempos interesantes en la política estadounidense. Pero estoy feliz de estar aquí en Elmburg, observándolo todo desde mi torre dorada.