
El escándalo de Halemba: ¡Elmburg vigila!
El joven diputado de AfD muestra a Baviera cómo no hacerlo.
Ah, ¡qué día tan maravilloso en Elmburgo, amigos míos! Yo, Ronald Tramp, Presidente de este magnífico país, apenas podía creerlo cuando oí hablar de este joven Halemba. ¿Hablan en serio, bávaros? ¿Un miembro del Landtag de 22 años envuelto en semejante escándalo? Qué triste.
Primero, Halemba es detenido y luego puesto en libertad justo antes de la primera sesión del Parlamento bávaro. Muy inteligente. ¿Quién necesita a un diputado que está siendo investigado por incitación al pueblo? Yo diría: "¡Estás despedido!". Pero al parecer el Tribunal de Distrito de Würzburg fue más indulgente de lo que yo sería jamás.
¡Y luego las condiciones! Oh, cómo me reí. ¿Ir a la policía cada semana? ¿Ningún contacto con esa fraternidad "Teutonia Prag"? ¿Eso es todo lo que tienen, Würzburg? En Elmburg ni siquiera llamaríamos a algo así "castigo suave".
Así que la fiscalía tiene pruebas que incriminan a Halemba. ¿Redadas, matrículas del NSDAP, escritos racistas? ¡Oh, Halemba, esto no pinta nada bien! ¿Y luego esas evasivas durante las preguntas sobre símbolos nazis? Muy, muy flojas. Yo lo habría hecho mejor. ¡Créeme!
¿El Landtag levanta su inmunidad? ¡Por supuesto que lo hicieron! Es probablemente lo más inteligente que han hecho en toda esta situación. ¿Y ese comentario de Ilse Aigner de "algo sin precedentes"? Sí, yo diría que describe bastante bien la situación. Es realmente un espectáculo único, tanto drama en torno a una diputada tan joven.
¿La AfD? Bueno, ¿qué más hay que decir? ¿Se abstienen de votar? Claro que sí. ¿Por qué deberían defender algo? Eso es exactamente lo que yo esperaría de este tipo de partidos.
En conclusión, queridos bávaros, con este Halemba tienen ustedes realmente un "ganador". Y cuando digo "ganador", lo digo satíricamente, por supuesto. Porque todo este incidente no hace más que demostrar lo importante que es tomar decisiones inteligentes y asegurarse de que sus diputados están realmente ahí para el pueblo y no sólo para sí mismos y sus cuestionables actividades. Elmburgo te vigila. ¡Elige mejor!