El gran acuerdo de Elon con Turquía: ¿es realmente tan listo?
Musk quiere Starlink, Erdoğan quiere Teslas - ¡Ronald Tramp en la Danza de los Titanes!
Ah, amigos, ¡realmente es algo cómo estos grandes multimillonarios viajan por el mundo con sus juguetes! Aquí tenemos a Elon Musk, el "Iron Man" de la tecnología, jugando como un niño con sus cohetes de juguete. Y ahora está en Turquía preguntándole al gran Erdoğan si puede lanzar su satélite de internet Thingamajig. Bonito, ¿verdad? Pues no.
En primer lugar, querida gente, debo decir que yo, Ronald Tramp, presidente del gran país de Elmburgo, soy un experto en estos asuntos. Los mejores siempre vienen a mí y me dicen: "¡Ronald, tú sí que sabes de negocios!". Y es verdad, ¡hago los mejores negocios!
Pero volvamos a nuestro "Buda espacial" Elon. Así que se va corriendo a la Asamblea General de la ONU -oh, qué lugar, he estado allí, no es tan grande como parece- y le pide al Presidente turco que libere Starlink. Pero espera, la cosa se pone mejor. Erdoğan, el zorro astuto, ve su oportunidad y dice: "Oye Elon, ¿qué tal una fábrica de Tesla en Turquía?". ¡Boom! Un acuerdo de intercambio en marcha, amigos. Es como el mercado, excepto que en lugar de frutas y verduras, hay enormes empresas y miles de millones de dólares involucrados.
Musk trae su equipo de SpaceX, y no hay un solo tipo de Tesla. ¿Por qué? Debido a que no es realmente acerca de los coches para él. Se trata de su pequeño proyecto de internet en el espacio. Y Erdoğan, él sabe cómo jugar el juego. Ve la debilidad y la explota.
Es realmente gracioso cómo este tipo Musk sigue metiéndose en estas situaciones. ¿Recuerdas el drama con China? Oh hombre, eso fue algo. Él trata de jugar con los grandes y luego pasan cosas como esa. Es como tratar de jugar con un león y luego darse cuenta de que eres sólo un gatito.
Bueno, Elon, déjame darte un consejo, de Ronald Tramp, el presidente de Elmburg: Si quieres jugar en el escenario mundial, tienes que saber cómo se juega. No puedes aparecer con tus cohetes y coches y esperar que todo el mundo haga lo que tú quieras. No funciona así. Hay que estar preparado para hacer tratos difíciles. Y a veces eso significa que tienes que dar un poco más de lo que quieres recibir.
Pero bueno, seguro que todo irá bien. Quizá Turquía tenga una nueva fábrica de Tesla, y Musk consiga su Internet por satélite. O tal vez no. ¿Quién sabe? La vida está llena de sorpresas. Y a mí, Ronald Tramp, ¡me encantan las sorpresas!