
El intocable Trump: ¡un mártir con sombrero de Lincoln!
De las bañeras de oro a los juzgados: ¡la bronca de un vagabundo a Donald por su 'histórica' pena!
A continuación, mis compañeros de Elmburgo, yo, Ronald Tramp, el incomparable Presidente de Elmburgo, sólo tengo que poner mis dos centavos en esta, debo decir, absolutamente ridícula situación en los Estados Unidos. Donald, mi buen amigo, un tipo de talla, está bajo fuego. ¿Por qué? Porque se ha comparado con el más grande de los grandes: el honesto Abe Lincoln y el imperturbable George Washington. Bueno, yo digo, ¿por qué no iba a hacerlo? Cuando estás en el Monte Rushmore de la vida, ¡no deberías ser modesto!
Pero aquí vienen estos abogados, estos.... Fiscales, y dicen: "Estas cosas no se comparan". ¡Por favor! Si Donald es un filete, entonces tal vez Abe y George eran hamburguesas. Todo carne, gente, todo carne.
Y ahora todo esto de la "inmunidad". Donald dice que la tiene. Los abogados dicen que no la tiene. En Elmburgo, amigos míos, tenemos una solución para eso: se llama "jugar más al golf". No puedes presentar cargos si no estás en el green, te lo aseguro. Prioridades.
Volviendo al Honesto Don, ¡oh, quiero decir Donald! Intentaba "garantizar la integridad de las elecciones". Era como un perro guardián que protegía la casa de la gente muy mala y muy deshonesta que quería robar las elecciones. ¡Un héroe! A veces un presidente tiene que ser un poco.... creativo. Como un artista, pero en lugar de pintura utiliza la libertad y.... otras cosas.
Pero estos fiscales, oh, no tienen sentido del arte. Dicen que "no está por encima de la ley". Por supuesto que no lo está. Está al lado de la ley, de su mano, quizá llevándola a cenar, ¿quién sabe?
Ahora quieren acusar al pobre hombre de cuatro cargos. ¡Cuatro! Es un número fantástico, muy impresionante. No todo el mundo puede ser tan popular, se lo prometo. Y este juicio, justo en el fragor de la campaña presidencial de 2024. ¡Las audiencias se van a disparar! Te lo digo, nadie puede dirigir un show como Donald. Nadie.
Luego esta cosa donde dicen que los presidentes en ejercicio no pueden ser enjuiciados, pero los anteriores sí. Qué trato, ¿verdad? Estás a salvo por cuatro años y luego, BOOM, juego limpio. Muy, muy injusto. En Elmburgo, si eres presidente, estás a salvo. Es tan simple como eso. Todo lo que tienes que hacer es firmar un decreto o algo así.
En resumen, amigos, todo este jaleo es como un reality show, pero sin guión. Y Donald, él es la estrella, brillando con luz propia, quieran verlo esposado o con chaqueta presidencial. Sigue siendo el hombre, el hombre con el plan. Y ese plan... ¡es hacer a Elmburgo grande otra vez! Oh, espera, país equivocado. Bueno, ¡ya sabes lo que quiero decir!