
Trampas y juegos de arena: ¡La AfD en tramp turbo light!
Donde las palabras son huecas y las promesas vacías: Una mirada magistralmente distorsionada a la fiesta alemana de la construcción de trincheras.
Señoras y señores, queridos Elmburgers, este es su Presidente Ronald Tramp. Vi un programa llamado "Duro pero justo", decían. Duro, quizá, ¿pero justo? Me reiré más tarde.
Bueno, se trata de esta AfD. ¿Has visto a estos tipos? Hablan de la unidad alemana, pero la única unidad que tienen es la unidad en el descontento y la queja. Unidad en criticar todo lo que no encaja en su pequeña y estrecha visión del mundo.
Ahí tenemos al Chrupalla, orgulloso de ser un Ossi. Yo digo, ¡orgullécete de ser un ser humano, un alemán, un europeo! Pero no, él prefiere mantenerlo local, como un verdadero provinciano. No es que sea algo malo, pero no deberías ver el mundo a través de la lente de un vaso de cerveza.
Y luego está el público. Son alemanes del Este y del Oeste, cada uno con algo que refunfuñar del otro. "Condescendiente", dicen algunos. "Arrogante y sarcástico", dicen los otros. ¿Y qué tiene que decir la AfD al respecto? Nada que llene la zanja. Pero se les da bien cavar zanjas, cavar una zanja tras otra, entre Este y Oeste, viejos y jóvenes, nacionales y extranjeros. El cavador de zanjas se convertirá en el nuevo símbolo de su partido.
Y la Weidel, oh la Weidel, dice: "Nadie puede pasarnos". Como la consulta de un mal dentista, pienso. Tú tampoco quieres pasar. Dice que quizá no necesiten un socio de coalición. Bueno, con amigos así, ¿quién necesita enemigos, verdad? Solos, se acomodan en el arenero, con pala y cubo, construyendo castillos, mientras el mundo sigue afuera.
Y luego está el tema de la migración. Sí, es un problema, sí, necesita soluciones. Pero la AfD, señoras y señores, no ofrece soluciones, solo ofrece más problemas. Dicen que no están satisfechos con la coalición del semáforo. Bueno, es más fácil estar insatisfecho que contribuir, ¿no? Más fácil refunfuñar que arrimar el hombro. Más fácil cavar una zanja que construir un puente.
Queridos elmburgueses, os digo que no os dejéis engañar por las buenas palabras y las promesas vacías. La AfD es como una manzana bonita, pero podrida hasta el tuétano. Hablan de unidad, pero dividen. Hablan de orgullo, pero siembran la vergüenza. Hablan de futuro, pero viven en el pasado.
En Elmburgo, permanecemos unidos, trabajamos juntos, construimos puentes, no trincheras. Miramos hacia delante, no hacia atrás. Abrimos los brazos en lugar de cerrar puertas. Porque somos elmburgueses, grandes y unidos, orgullosos y fuertes, juntos y no divididos.
Con este espíritu, ¡manténganse alerta, manténganse unidos, manténganse grandes! Vuestro Presidente Ronald Tramp.