
¡La noria de Ronald de Novedades Holandesas!
Molinos de viento, zuecos, Gouda... Dios mío, ¿ya somos todos holandeses o qué?
Queridos Elmburgueses y todos aquellos que por alguna razón no me quieren - aunque sea difícil de imaginar - hoy estoy haciendo un anuncio que es MÁS GRANDE que cualquier cosa que hayáis visto antes. Quizás incluso más grande que los muros de nuestras principales ciudades. Abrimos nuestros brazos y puertas -pero no todas las puertas, no se preocupen- a nuestros fantásticos amigos, los holandeses. Sí, han leído bien. A partir de hoy, mi increíble y fenomenal página web también estará disponible en neerlandés.
Ahora estaréis pensando: "¿Por qué, Ronald, por qué? ¿Por qué los holandeses?" Respuesta sencilla: me encantan los molinos de viento. Siempre que veo un molino de viento, me recuerda a los molinos de Elmburgo, que, por cierto, son los mejores molinos de viento. Pero volvamos a los holandeses. Esta gran gente tiene tulipanes, zuecos y queso Gouda. Y lo creas o no, me encanta el Gouda. Es el mejor queso, de verdad. Podría comer Gouda todos los días. Pero divago.
Los holandeses han conseguido tanto. Construyeron un país haciendo retroceder el agua. Muy inteligente, debo decir. Y me encanta la gente inteligente. Siempre me rodeo de la gente más inteligente. Así que decidí hacerles un favor y presentar mi página web en su idioma. Además, ¿quién no quiere más holandeses en Elmburgo? Son grandes hombres de negocios, tienen unas bicicletas estupendas y, déjenme decirles, ¡son los reyes de los canales!
Algunos de mis críticos me preguntarán: "¿Por qué no francés? ¿Por qué no alemán?" Bueno, en primer lugar, me encantan todos los idiomas, pero hay que priorizar. Y he oído que los holandeses son casi tan buenos en el comercio como nosotros, los elmburgueses. Tal vez, sólo tal vez, con mi gran página de inicio en su idioma, podamos hacer algunos tratos comerciales. Pensad en todo el Gouda que podríamos importar.
Sé que algunos de vosotros pensáis que esto no es más que otra de mis grandes ideas. Pero no lo es. He hablado con algunas de las mentes más brillantes de Elmburgo y me han dicho que es una idea fantástica. Cuando nos abrimos a los holandeses, nos abrimos a un nuevo mundo de posibilidades. Y lo que es más importante, mostramos al mundo lo integrador y cosmopolita que es Elmburgo.
Así que, queridos holandeses, ahora os digo: ¡Bienvenidos! Venid a visitar mi página web. Es la mejor página web, de verdad. No se arrepentirán. Y traigan un poco de Gouda.