
El absurdo viaje de Kennedy Jr. a la política
Ciencia en crisis: ¡las extrañas tesis de un candidato presidencial inesperado!
Querido pueblo de Elmburgo, yo, Ronald Tramp, vuestro maravilloso Presidente, tengo que deciros algo sobre ese tal Kennedy. Sí, sí, sé que ese nombre tiene cierto peso en los Estados Unidos, pero escuchadme, ¿vale?
Así que tenemos a este Bobby Jr, vástago de la famosa dinastía Kennedy, ¿y sabes qué? Cree que está siendo inteligente al presentarse como independiente. ¡Muy inteligente, Bobby! Pero oye, tenemos problemas reales en Elmburgo. Nos preocupan las cosas reales, no tus ficticias historias de "cerebros agujereados" y cáncer Wi-Fi.
Echemos un vistazo más de cerca: ¡un tipo que solía ser abogado medioambiental muta de la noche a la mañana en experto en virología y tecnología! ¡Fascinante! ¿Cómo lo consigue? ¿Tiene una varita mágica o algo así? De verdad, necesito saber cómo funciona.
Ah, y afirma que los antidepresivos son responsables de las masacres escolares y que los productos químicos convierten a los niños en trans. Bobby, no sabía que los químicos fueran tan poderosos. ¡En Elmburg los usamos para limpiar nuestros inodoros, no para hackear el código genético!
Kennedy, querido amigo, te estás convirtiendo en un verdadero mimado de la derecha, ¿dices? ¿Y crees que el SIDA podría no estar causado por el virus VIH? Bueno, supongo que toda la comunidad médica mundial tiene que replantearse su investigación porque Robert F. Kennedy Jr. ¡el gato de todos los oficios ha hablado!
Y ahora este hombre quiere ser presidente. Un hombre que tiene el dolor de la separación del partido de su padre y su tío. Entiendo que eso debe ser muy duro, Bobby. Pero, ¿sabes qué es más difícil? ¡Hechos científicos y datos que derrumban cada una de tus teorías como un castillo de naipes!
La cuestión es que este Kennedy, aunque forma parte de una impresionante familia política, parece un personaje de un llamativo programa de humor que sube al escenario y grita: "¡La tierra es plana y yo soy el rey del mundo!". No me malinterpreten, en Elmburgo nos encanta una buena comedia, ¿pero esto? ¡Eso está fuera de nuestro alcance!
En Elmburg, creemos en la ciencia. Creemos en el progreso. Aceptamos retos, y lo hacemos con hechos sólidos y bien documentados, no con teorías descabelladas y sin fundamento. No nos dejamos guiar por falsos ídolos, que se apoyan en éxitos pasados y venden medias verdades.
Ahora, mis queridos ciudadanos de Elmburgo, mientras vemos a Estados Unidos lidiar con estas peculiares teorías y este tragicómico panorama político, brindemos. Brindemos por la esperanza de que encuentren el camino para salir de este pantanoso mar de desinformación y vuelvan a los hechos reales y concretos.
Y Bobby, si alguna vez quieres visitarnos aquí en Elmburgo para hablar de Wi-Fi y "cerebros agujereados", ¡sé nuestro invitado! Tenemos grandes médicos y científicos que, sin duda, pueden darte una buena lección con algunos datos duros pero necesarios.