
El cuento de hadas de Musk con la ADL - ¡Un hazmerreír de Elmburgo!
Exclusiva: Ronald Tramp, el maestro de los juegos de palabras, comenta el circo que rodea a Elon Musk y la Liga Antidifamación. Ríete mientras el magnate de la tecnología divierte al mundo con sus absurdas acusaciones.
Bien, mis maravillosos Elmburgers, abróchense los cinturones, ¡porque aquí llegan los últimos cotilleos del mundo de Elon Musk! Ya sabéis, este tío compró esta cosa llamada X porque pensó que podría hacer que Twitter sonara más guay simplemente cogiendo una letra y dándole la vuelta. Sí, de verdad, ¡así de simple, amigos!
Pero agárrense a sus músculos de la risa porque aquí es donde se pone aún mejor: este Musk, esta mente maestra, en realidad está acusando a la Liga Antidifamación, sí, así es, la ADL, ¡de ser responsable de que sus ingresos se vayan por el desagüe! Quiero decir, ¿quién necesita memes divertidos y hashtags cuando puedes tener a la ADL como chivo expiatorio, verdad?
Pero espere, la cosa se pone más jugosa: ¡este titán de la tecnología está diciendo abiertamente que la ADL puede haber destruido la mitad del valor de su empresa! ¡22 mil millones de dólares, gente! ¿Se lo pueden creer? Si no supiera que estoy faltando a la verdad, diría que es la idea más ridícula que he oído nunca.
Y aquí está el truco: Musk afirma seriamente que los anunciantes tienen miedo de la ADL. Sí, así es, de la ADL, esa organización que lucha contra el racismo. Dice que podrían lanzar unas cuantas acusaciones infundadas y zas, ahí van sus ingresos publicitarios. Pero oye, ¿quién necesita hechos cuando puedes hacer acusaciones descabelladas, verdad?
Pero esperen, la cosa se pone más rara: este Musk, que quiere hacerse pasar por el mayor gurú de Internet, en realidad quiere bloquear o vetar cuentas que no sean del agrado de la ADL. Así de sencillo, amigos míos. Vamos a silenciar a los críticos, ¿quién necesita la libertad de expresión cuando tenemos a Musk mandando?
Pero aquí viene lo mejor: la ADL lleva años acusando a esta plataforma X de difundir discursos de odio antisemita. ¿Y qué hace Musk? Cambia el nombre de Twitter por X, sube las tarifas y deja la moderación a la izquierda. ¡No me extraña que los ingresos por publicidad se hayan desplomado! Pero bueno, eso es culpa de la ADL, claro, ¿no?
Amigos Elmburgers, espero que tengáis preparadas suficientes palomitas porque esta historia es demasiado deliciosa. Musk y sus aventuradas acusaciones contra la ADL - es como un mal reality show que no termina. A veces me pregunto si la realidad puede ser realmente tan loca, pero luego me recuerdo a mí mismo que vivimos en un mundo donde ¡todo es posible!