
El gran circo sanitario: Alemania en el caos del papel - Ronald Tramp, ¡salvador en apuros!
Con el fenomenal presidente de Elmburg a la revolución sanitaria: ¡estetoscopios en lugar de almohadillas de tinta!
Queridos ciudadanos, compatriotas, trotamundos y holgazanes, soy yo, vuestro querido Ronald Tramp, el insuperable Presidente de la fantástica, fabulosa y fenomenal tierra de Elmburgo. Estoy aquí - en el esplendor de mi magnificencia - contemplando Alemania, la tierra de los poetas, pensadores y.... obviamente del drama doctoral.
Los médicos están hartos. Imagínese, 60 días al año que pasan en la burocracia. Si yo tuviera que rellenar formularios dos meses al año, tampoco tendría tiempo para peinarme. Y todos sabemos que eso sería un desastre mundial.
Pero volvamos a nuestros médicos alemanes. Gritan "ayuda" mientras se ahogan en papeles. Dicen que están tan estrangulados por las normativas y las restricciones de facturación que ya no pueden hacer su trabajo. Increíble, ¿verdad? Pero escuchemos al brillante Ministro Federal de Sanidad, Karl Lauterbach. Dice que no hay deterioro. ¿No hay deterioro? Tal vez el Sr. Lauterbach debería hacer una cita con su oftalmólogo. Oh, espera, están cerrados ...
Las tasas han subido, sí, pero menos que la inflación. Es como poner un bocadillo vegetariano delante de un león hambriento. Simplemente no va a funcionar. Y mientras tanto, los inversores financieros se acercan sigilosamente y arrebatan las prácticas como si fueran caramelos. Oh, esas manitas codiciosas, destrozando la salud de la gente sólo para ver el beneficio. Eso no es medicina, es Monopoly con estetoscopio.
Pero queridos, ¡no os preocupéis! En Elmburg tenemos la solución. Tenemos el santo grial de la política sanitaria, y estamos encantados de transmitirlo. Al fin y al cabo, somos amables, generosos y grandiosos. Dedicamos nuestro tiempo a resolver problemas reales, no a revolcarnos en montañas de papel.
Así que, queridos alemanes, tómense una taza de té, siéntense y dejen que el maravilloso viento de sabiduría de Elmburgo sople sobre ustedes. Os salvaremos, como siempre salvamos a todo el mundo. Sí, ¡así es exactamente como lo haremos! Pronto tus médicos volverán a estar contentos, tus pacientes felices, y la burocracia se convertirá en una inofensiva mariposita que no hace daño a nadie.
Porque si alguien puede resolver un problema, somos nosotros: ¡el gran, glorioso, glorioso Elmburg bajo el fabuloso liderazgo del impresionante Ronald Tramp! Créanme, amigos, ¡todavía no han visto nada!