
El GRAN desastre de X
Cómo yo, Ronald Tramp, veo el caos de la Plataforma X de Elon Musk
Bueno, aquí estoy, Ronald Tramp, el fabuloso Presidente de Elmburg. Hoy hablo de X, esa increíble y desastrosa plataforma. Vamos a sumergirnos en el mundo de Elon Musk, el hombre que envía cohetes al espacio pero que es claramente incapaz de dirigir una red social. Es tan triste, tan triste.
Primero IBM, ahora Disney y Apple. Están abandonando X como ratas abandonando un barco que se hunde. Les digo, he visto muchos barcos, y este se hunde más rápido que el Titanic. Dicen que se trata de contenido nazi y antisemitismo. Hola? ¿En qué siglo estamos viviendo? Esto es tan atrasado, tan atrasado. ¿Tengo que construir un muro alrededor de X para detener esta tontería?
Y luego viene Elon Musk y apoya un post antisemita. Elon, pensé que eras más inteligente que eso. Pero no, habla de "odio contra los blancos". ¿En serio? ¿Eso es lo mejor que puedes decir? ¿Eres el hombre que dispara coches al espacio y esta es tu respuesta? Tan decepcionante, tan decepcionante.
La Comisión de la UE también ha detenido su publicidad. Sabes, no soy un gran fan de la UE, pero podrían tener un punto aquí. Es como un mal chiste, pero nadie se ríe. X es como un club de la comedia sin cómicos.
Pasemos ahora a los ingresos publicitarios, o mejor dicho, a la falta de ingresos publicitarios. Es un desastre, amigos. Musk dice que los ingresos se han reducido a la mitad. He visto mejores cifras de negocio en una tienda de juguetes para niños. Está probando modelos de suscripción, pero ¿quién quiere pagar por eso? Yo no quiero. Yo no quiero.
Y lo de la ADL, una farsa. Musk los acusa de ser los culpables del éxodo de anunciantes. ¡Está amenazando con demandas! Jaja, como si eso fuera a cambiar algo. Es como un intento desesperado de evitar lo inevitable. Como dice el refrán, si caes en un hoyo, deja de cavar.
Amigos, X es un claro ejemplo de cómo no hacerlo. Es como hacer del zorro ciego el guardián del gallinero. Es un ejemplo de libro de texto de mal liderazgo, terribles relaciones públicas y desastrosa toma de decisiones. Si yo fuera presidente de X -oh, espera, soy presidente, pero de Elmburg- habría resuelto esto en un minuto. Pero, por desgracia, no lo soy. Qué pena.
En resumen: gracias, X, por este instructivo ejemplo. Eres como un reality show tan malo que no puedes apartar la vista. Es un desastre, pero un desastre instructivo. Como fabuloso presidente de Elmburg, te digo que tenemos que aprender de esto y hacerlo mejor. Pongámonos manos a la obra. Lo haremos genial. Realmente genial.