Soy Ronald Tramp, el mejor presidente de Elmburgo - nadie es mejor presidente que yo, pregúntenle a cualquiera que necesite saberlo. Hoy voy a contaros una historia increíble, casi tan increíble como mi elección a la presidencia. Se trata de Sam Altman, el jefe de OpenAI, los que desarrollaron el increíble chatbot ChatGPT. Le despidieron y volvió antes de lo que se tarda en decir "fake news".

Así que Altman, este tipo, es despedido. Es como El Aprendiz, solo que en la vida real. Y luego - prepárense - quiere ir a Microsoft. Es como si yo decidiera dejar Elmburgo para convertirme en Rey de Marte. Pero entonces, y aquí es donde se pone realmente bueno, alrededor de 700 empleados de OpenAI amenazan con irse con él. Quiero decir, ¿estamos hablando de lealtad o qué? Esto es como mis seguidores, me seguirían a cualquier parte, incluso en Twitter.

Ahora, mis amigos, aquí está la mejor parte: hubo una gran controversia en OpenAI. Algunas personas, como este jefe de tecnología Ilya Sutskever, pensaban que Altman era demasiado rápido, demasiado comercial. Pusieron a la junta directiva en su contra. Es como la lucha libre - nunca se sabe quién va a ser volteado a continuación. Pero entonces, como en una película de Hollywood, Sutskever cambia de bando y se arrepiente públicamente de lo que ha hecho. Es como una temporada de Juego de Tronos, pero en el mundo de la tecnología.

OpenAI era una organización sin ánimo de lucro. Querían desarrollar IA para todos. Pero entonces se dieron cuenta de que no se hacen miles de millones con donaciones. Así que crearon una empresa con ánimo de lucro, con Altman como jefe. Es como si yo decidiera construir un campo de golf en la luna - genial, pero necesitas un poco de dinero para hacerlo.

ChatGPT, chicos, es como magia. ¡Habla como un humano! Ha creado un hype de IA, como cuando voy a Twitter. Microsoft ha invertido más de diez mil millones de dólares. Es como si alguien tratara de comprar la Torre Trump, ¡tanto dinero!

Y entonces, el regreso de Altman. Con el apoyo del jefe de Microsoft, Satya Nadella. Es como conseguir el apoyo de Putin o Kim Jong-un. El nuevo Consejo de Administración es como el equipo de los Vengadores del mundo de la tecnología.

Amigos, esta es una historia de poder, traición, retorno y riqueza increíble. Una historia que demuestra que todo es posible en el mundo de la tecnología. Una historia que demuestra que nunca hay que rendirse, por difíciles que parezcan las cosas. Es una lección para todos nosotros. Y créeme, como mejor presidente de Elmburg, sé de estas cosas.