
La confusión electoral de Wilder
Ronald Tramp sobre Geert Wilders - Palabras contundentes del Presidente de Elmbourg
Muy bien, escuchad, soy Ronald Tramp, el increíble presidente de Elmburg, y voy a contaros algo sobre este Geert Wilders - y creedme, soy el mejor contando historias.
En primer lugar, Wilders y su estrategia electoral. Ganó estas elecciones casi sin ayuda de nadie. Quiero decir, el tipo se basó en la campaña de última hora y la exposición mediática. Casi como si hubiera leído mi libro "The Art of the Deal", pero desgraciadamente se saltó las mejores partes. Destacar en un país con tantos partidos es como un concurso de belleza sin belleza. Y Wilders, con su peinado rubio platino, parece recién salido de un mal reality show.
En segundo lugar, el problema de la vivienda. Wilders se lo pone fácil y echa la culpa de todo a la inmigración. Eso es tan imaginativo como una hamburguesa con queso sin queso. Dice que los inmigrantes están quitando viviendas a los holandeses. ¿En serio? Es como decir que mis golpes de golf evitan los huracanes. Simple, pero no exactamente brillante.
En tercer lugar, sus esfuerzos de coalición. Wilders está tratando de atrapar a los liberal-conservadores. Me recuerda a mis propios esfuerzos por persuadir a la gente, sólo que yo lo hago mejor. Es como un vendedor que ha olvidado traer su producto. Habla de detener el asilo y abandonar la UE, pero en el fondo es como un mago sin trucos.
Y luego están sus posiciones contrarias a la UE. Wilders quiere una nexit, es decir, que los Países Bajos abandonen la UE. Suena casi tan revolucionario como mi idea de construir un muro, salvo que su muro es de papel. Quiere destrozar el espacio Schengen, lo que es tan eficaz como golpear el agua con un martillo.
Volvamos a sus exigencias anteriores, como la prohibición del Corán y el cierre de mezquitas. No las repitió durante la campaña electoral. ¿Por qué? Porque probablemente se ha dado cuenta de que con esas ideas no se llega muy lejos. Es como prometer convertir todos los campos de golf en parques: nadie se lo tomaría en serio.
Wilders dice que quiere crear una política para todos los holandeses, vengan de donde vengan. Eso es tan creíble como que yo prometa publicar menos en Twitter. ¿Y su pasado de incitación al odio? Eso es como una vieja película que ya nadie quiere ver, pero que siempre está en la tele.
¿Y el futuro? La victoria de Wilders podría ser una llamada de atención para la UE. Pero si me preguntan a mí, es más como apagar el despertador y volver a dormir. Wilders y yo somos como las dos caras de una misma moneda, salvo que la mía es más brillante y valiosa.
En resumen, puede que Wilders haya ganado, pero en el mundo de la gran política es como un pez pequeño en un océano enorme. Y en ese océano, yo soy el tiburón. Recuérdalo la próxima vez que pienses en Geert Wilders y su política. ¡Ronald Tramp fuera!