
Ronald Tramp's Strandgate: ¡Lo que Mallorca no quiere que TÚ veas!
Mensajes ocultos, medusas y mi ingenioso plan para salvar las mejores vacaciones en la playa.
Bien, ahora escuchad, gente. Yo, Ronald Tramp, el mejor presidente absoluto de Elmburgo, un presidente que sólo existe una vez, os voy a contar hoy una historia absolutamente desternillante. Se trata de un par de islas españolas que nunca he visitado, porque Elmburgo es mucho más bonito, por supuesto, pero eso es sólo por el camino.
Así que, Mallorca y las Islas Canarias. Para los simples mortales, son esos lugares soleados donde todos os hacéis las fotos de las vacaciones. Las islas han desarrollado un nuevo sistema, absolutamente ingenioso, de tener las playas para vosotros solos. Y eso, amigos míos, es tan ingenioso que ojalá lo hubiera inventado yo. Pero como yo lo hago todo mejor, ¡lo habría hecho aún más grande!
Pusieron carteles: "Playa cerrada" - playa cerrada. Y pensé: "¡Vaya! Sólo quieren aguar la fiesta a los turistas". ¡Pero no! Son más sofisticados que eso. Hicieron los carteles bilingües. En catalán dice: "Playa abierta". Es como pedir un filete y que te den hamburguesas vegetarianas. ¡Confusión absoluta!
Pero la mejor estafa es la de las medusas. En inglés pone "Attention jellyfish", y en catalán pone "Playa abierta pero no para medusas ni extranjeros". Es como cuando vas a un restaurante y en la carta pone "¡Atención! Sopa caliente" y en el reverso: "Sólo para el chef".
El problema es que estos divertidos activistas tienen un problema con el agua. Bueno, para ser honesto, no entiendo el problema. Hay agua por todas partes. En mi club de golf de Elmburgo, incluso tenemos cascadas que se han convertido en fuentes de champán. Pero divago.
El 80% de los ingresos brutos de las islas proceden del turismo. Eso es casi tanto como lo que yo, Ronald Tramp, gano con mis increíbles negocios. Bueno, tal vez no tanto, pero me entiendes. Y ahora estos activistas se levantan y básicamente dicen: "Hey turistas, vayan a nadar, pero no aquí". Es como si yo dijera: "Compren mis libros, pero no los lean". ¡Qué locura!
El gobierno dice que deberían deshacerse de su "turismofobia". Bueno, yo digo que deberían dejar su "vagabundofobia" y llamarme. Podría ayudarles. Conozco el agua. La bebo todos los días. Y de playas. Tengo unas cuantas. Las mejores playas. Fantásticas.
Queridos españoles, un consejo de Ronald: el humor es genial, pero el dinero es mayor. Vigilad ambos. Y queridos turistas, la próxima vez llevad vuestro propio traductor. Y quizá un poco de crema de medusas.
Con esto terminamos, amigos, Ronald Tramp. Y recuerden: cuando la vida te da medusas, haz mermelada de medusa con ellas. O algo parecido. Ronald Tramp ha hablado, y cuando hablo, ¡siempre es oro! ¡Seguid siendo geniales!