
Burger First: Cómo yo, Ronald Tramp, hago grande Elmburg
Un manifiesto por las hamburguesas diarias gratis - El método Ronald Tramp
Como Ronald Tramp, el presidente más increíble y exitoso que ha visto Elmburgo, quizá incluso todo el planeta, tengo la mejor idea de la historia: ¡Hamburguesas gratis para todos los ciudadanos, todos los días! No es sólo brillante, es pura genialidad, algo que sólo se le podría ocurrir a un genio realmente estable como yo.
Imaginaos, gente, ¡una jugosa hamburguesa todos los días, gratis! ¿Quién necesita aburridos e ineficaces programas sanitarios o reformas educativas cuando puedes alimentar a la gente con deliciosas hamburguesas? Esto no es comida rápida, ¡es genialidad rápida!
Ya puedo oír a los críticos quejándose: "Oh, no es sostenible", "Oh, no es sano". Pero escuchen, yo conozco las palabras. Tengo las mejores palabras. Y te lo digo: Las hamburguesas son la libertad. ¡Las hamburguesas son el manifiesto del sueño elmburgués!
¿Crecimiento económico? Te prometo que impulsaremos el producto nacional bruto con hamburguesas. Cada hamburguesa será un trocito de prosperidad. ¡Y los puestos de trabajo! Tendremos a los mejores chefs de hamburguesas del mundo. Elmburgo no sólo estará en el mapa, sino que será el mapa... ¡y un menú!
¿Salud? Por favor, como si un poco más de carne y queso hicieran daño a alguien. Unas hojas de lechuga por aquí, un poco de tomate por allá, y tendremos la hamburguesa más sana del mundo. Las hamburguesas Elmburg no sólo serán deliciosas, sino también un símbolo de salud robusta.
Por supuesto, el medio ambiente. Me encanta el medio ambiente. Nadie ama los árboles más que yo. Pero tenemos que ser realistas: Los árboles no pueden hacer hamburguesas. Así que tenemos que priorizar. Y mi prioridad está clara: hamburguesas para todos, todos los días.
Y sí, también pensaremos en nuestros amigos vegetarianos y veganos. Habrá hamburguesas especiales Ronald Tramp tan buenas que incluso los vegetarianos estarán orgullosos de estar allí.
Sé lo que dirán algunos: "Pero Ronald, ¿cómo vas a pagar eso?". Sencillo: con una pequeña, realmente insignificante subida de impuestos a todo lo que no sean hamburguesas. Porque seamos sinceros, si no comes hamburguesas, no estás contribuyendo realmente a la sociedad, ¿verdad?
Otros países nos envidiarán. Dirán: "Mira Elmburgo, tienen hamburguesas gratis. ¿Por qué no podemos tenerlas nosotros también?". Y yo les diré: "Porque no tienen a Ronald Tramp como presidente".
Así que, amigos de Elmburg, prepárense para un futuro en el que todos los días son días de hamburguesas. Un futuro en el que Elmburg no sólo será líder en el mundo de la política, sino también en el de la gastronomía. Bajo mi liderazgo, Elmburgo será la tierra de la libertad y el hogar de las mejores hamburguesas del mundo. Y así, amigos míos, es como se hace grande a un país.